domingo, 3 de febrero de 2008












... Más duro que nunca ...



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Ha llegado la resurrección, la emoción de volver a usar aquello que tanto queríamos y que se ha perdido... "EL DURO"



¿Nos os pasa a vosotros? Cuando voy a pagar con monedas, a la larga, me pasa que las cuento aún en duros.



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Lo prácticos que fueron, claro, es lo que tienen las cosas que nacen de una forma natural en la sociedad.



Era engorroso hablar y contar con tantos cientos y tantos miles, había que simplificar. Eso si, en vez de inventar un "euro" que equivale a la 'sencilla' cantidad de 166,386 pesetas, se inventó el "duro", que equivalía a 5 hermosas pesetas.



(Menos mal que a alguien se le ocurrió multiplicar las 166 por 6 y conseguir el truco de las 1000)



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Ahora que ya tengo la reflexión, voy a por la propuesta ...




Debido a que, (desafortunadamente para nuestro bolsillo) en estos pocos años de vida del euro, la carestía de la vida ha subido, y en exceso diría yo, ahora ya podemos contar otra vez en duros y en pesetas, manejando euros y recobrando la misma referencia que usabamos respecto a lo que valía un duro y lo que podíamos hacer con él.



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Os explico con un ejemplo lo que propongo:





Antes, sabíamos que con 1000 duros, 5000 pesetas, un matrimonio con 2 hijos llegaba a cenar en un burguer y con lo que sobraba entraba al cine con bebida y palomitas para todos.


¿Y ahora? ¿cuántos euros nos hacen falta para eso?



Con 50 euros tenemos suficiente para hacer lo mismo, es decir, que 1000 duros nos llegaban a lo mismo que ahora nos llegan 50 euros; y lo mismo pasa con 20 duros y 1 euro, con 40 duros y 2 euros, con 5 duros y 25 céntimos, con 10 duros y 50 céntimos, con 100 duros y 5 euros, y así con todos los múltiplos de duro que usabamos antes.

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¿Qué os parece? ¡Venga animaros!
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Quedais todos invitad@s a los comentarios de este blog y qué tengais un buen día.